Elecciones 2024: Crónica de un Voto que Hizo Historia

He sido testigo de muchas elecciones en México, pero les aseguro que la de 2024 tuvo un sabor diferente. Se sentía en el aire. No era solo otra contienda, era la definición de una nueva etapa para el país y, sobre todo, la culminación de un proceso que nos llevó a elegir a nuestra primera presidenta. Para entender el resultado del 2 de junio, primero hay que entender el camino. Un camino que se construyó con la participación de millones de ciudadanos y la solidez de nuestras instituciones. El gobierno que tomará las riendas del país de 2024 a 2030 es el resultado directo de esta jornada histórica.

El banderazo de salida fue la definición de quiénes aparecerían en la boleta. Tres proyectos, tres visiones. Por un lado, representando al oficialismo y a la coalición "Sigamos Haciendo Historia", tuvimos a Claudia Sheinbaum Pardo, una científica que venía de gobernar la Ciudad de México y era la figura más cercana al presidente saliente. Su candidatura surgió de un proceso interno de encuestas muy seguido por la opinión pública. Como principal fuerza de oposición, la coalición "Fuerza y Corazón por México" lanzó a Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, una mujer de origen otomí, ingeniera y senadora que se convirtió en la voz más crítica del gobierno. Su nominación fue un fenómeno que creció rápidamente, combinando el apoyo de los partidos con una fuerte movilización ciudadana. Y como una tercera opción, Movimiento Ciudadano postuló a Jorge Álvarez Máynez, un político joven que buscó romper la polarización y hablarle directamente a las nuevas generaciones. Estas fueron las tres personas que recorrieron México para pedir nuestro voto.

El motor de la elección: INE, padrones y tu credencial

Ahora, hablemos de la maquinaria que hace posible este ejercicio democrático. Piensen en el Instituto Nacional Electoral (INE) como el gran director de orquesta. Para la elección de 2024, su tarea fue monumental: instalar más de 170,000 casillas y, lo más importante, dar certeza a cada voto. Aquí es donde entran dos elementos clave que a veces damos por sentados: tu credencial para votar y los padrones electorales. Esa credencial con fotografía que muchos usamos como identificación principal es, en realidad, nuestro pasaporte a la democracia. Era indispensable que tuviera vigencia hasta 2024 para poder votar. El INE insiste mucho en esto porque una credencial vencida te deja fuera de la lista de votantes. Es una responsabilidad compartida: el INE la emite, pero nosotros debemos mantenerla al día.

El segundo pilar son los famosos padrones de 2024. Permítanme explicarlo de forma sencilla: el Padrón Electoral es como la lista de todos los socios de un club (todos los que pidieron su credencial). La Lista Nominal, en cambio, es la lista de los socios que tienen su membresía vigente y pueden entrar a la fiesta (los que recogimos la credencial y estamos habilitados para votar). Para esta elección, ¡la lista nominal superó los 98 millones de ciudadanos! Mantener esta base de datos limpia y actualizada es un trabajo de cirujano. Es la garantía de que se cumple el principio de "una persona, un voto", y evita que alguien pueda votar dos veces o que aparezcan registros fantasma. Este trabajo técnico, que auditan todos los partidos, es lo que nos da la tranquilidad de que el proceso es confiable.

¿Qué son las PASO? El mito en el sistema mexicano

En el debate público, a veces usamos palabras de otros países para describir lo que pasa en México. Una de ellas es "PASO", que se refiere a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias que se celebran en Argentina. Déjenme ser muy claro: en México, ese sistema no existe. Allá, el gobierno organiza una elección nacional obligatoria para que todos los ciudadanos (afiliados o no a un partido) elijan a los candidatos de todas las fuerzas políticas. Aquí, el proceso es muy distinto. La selección de nuestros candidatos presidenciales fue una cocina interna de cada partido o coalición. Morena usó encuestas. El Frente Opositor combinó encuestas con firmas. Movimiento Ciudadano lo decidió en sus órganos internos. Aunque fueron procesos de selección, llamarlos PASO 2024 es un error técnico. Comprender esta diferencia es clave para entender nuestro sistema político, donde la estrategia interna de los partidos pesa enormemente en quiénes llegan a la boleta final. Es una de las particularidades de nuestra democracia.

Ciudadanos votando en una casilla electoral del INE durante las elecciones de México 2024, demostrando el proceso democrático.

La Batalla por el Voto: Campañas, Debates y el Día D

Con los candidatos definidos, México se sumergió en 90 días de una intensa batalla por nuestras mentes y corazones. Las campañas electorales, que arrancaron el 1 de marzo, fueron un escaparate de las distintas visiones de país. El gobierno que hoy tenemos se empezó a definir en esos mítines, en los spots de televisión y, cada vez más, en el torbellino de las redes sociales. Si lo vemos como un festival de música, cada candidato tenía su propio estilo. Claudia Sheinbaum ofrecía la continuación de una melodía conocida, la de la "Cuarta Transformación", prometiendo seguir con los programas sociales pero añadiendo su toque personal en ciencia y medio ambiente. Su campaña fue metódica, buscando movilizar a su base leal. Xóchitl Gálvez, en cambio, montó un concierto de rock, enérgico y contestatario, centrado en la seguridad, la salud y la defensa de las instituciones. Buscó ser la voz del descontento. Y Jorge Álvarez Máynez fue como el artista 'indie' del festival; empezó con un público pequeño pero, con una campaña creativa en redes como TikTok, su música sobre un "México nuevo" para los jóvenes fue ganando cada vez más seguidores.

Los Debates: El Momento de la Verdad

El INE organizó tres debates presidenciales que, en mi opinión, son ejercicios de una enorme salud democrática. Fueron más que un programa de televisión; fueron los únicos momentos en que vimos a los tres contendientes lado a lado, forzados a contrastar sus ideas sin un guion totalmente controlado. Se habló de todo: economía, seguridad, salud, educación. Para muchos ciudadanos, estos debates fueron la brújula que les ayudó a decidir su voto. Al mismo tiempo, el INE hacía su trabajo de fiscalización, vigilando cada peso gastado por las campañas para asegurar un piso lo más parejo posible. Y, por supuesto, la certeza de que cada votante estaba debidamente identificado con su credencial con vigencia hasta 2024 y registrado en los confiables padrones de 2024, le dio una base sólida a toda la contienda. A pesar del ruido y la polarización, la confianza en las reglas del juego se mantuvo firme.

La Jornada Electoral: La Democracia en Manos Ciudadanas

He reflexionado mucho sobre cómo la selección interna de candidatos, a diferencia de un sistema como el de las PASO, moldea nuestras elecciones. Los candidatos llegan a la campaña general tras haber ganado una batalla interna, no una primaria ciudadana. Esto hace que el día de la elección, el 2 de junio, sea el verdadero y único gran momento de participación masiva. Y qué momento fue. Desde temprano, vimos largas filas de gente esperando pacientemente para votar. La participación fue alta, superando el 60%. Pero para mí, el verdadero héroe de la jornada es anónimo: es tu vecino, la señora de la tienda, el estudiante universitario. Son los más de 1.5 millones de ciudadanos que aceptaron ser funcionarios de casilla. Ellos son el corazón del sistema. Contaron cada voto, llenaron las actas y aseguraron que la voluntad popular se respetara. Al caer la noche, gracias a mecanismos como el PREP, comenzamos a ver los resultados en tiempo real. Poco después, el conteo rápido del INE anunció una tendencia clara e irreversible. México había decidido. Un nuevo capítulo estaba por comenzar.

El Día Después: Resultados, Transición y los Grandes Retos del Nuevo Gobierno

Cuando despertamos el 3 de junio, el mapa político de México se había pintado de un solo color, de una forma que no veíamos en décadas. Los resultados fueron contundentes: Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la primera presidenta de México con un apoyo cercano al 60% del electorado. Pero el triunfo no se quedó ahí. Su coalición obtuvo una mayoría abrumadora en el Congreso, especialmente en la Cámara de Diputados. Esto se conoce como el "Plan C" y, en términos prácticos, le da al nuevo gobierno la capacidad de impulsar reformas constitucionales sin tener que negociar con la oposición. Es un poder inmenso que conlleva una responsabilidad igualmente grande. Los otros dos contendientes, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, reconocieron los resultados, aunque señalaron la cancha dispareja en la que compitieron. Sin embargo, la legitimidad del proceso, gracias al trabajo del INE, la limpieza de los padrones de 2024 y la masiva participación ciudadana con su credencial vigente, fue incuestionable. El pueblo había hablado, y muy fuerte.

La Transición y los Desafíos que no Esperan

El periodo entre la elección y la toma de posesión el 1 de octubre es crucial. La presidenta electa tuvo que empezar a trabajar de inmediato, sobre todo para calmar a los mercados financieros, que se pusieron nerviosos ante la idea de cambios constitucionales profundos, como la reforma al Poder Judicial. Pero los retos van mucho más allá. Permítanme traducirlos a lo que nos afecta a todos: en lo económico, el desafío es mantener las finanzas sanas y aprovechar la oportunidad del 'nearshoring' para crear empleos bien pagados. En seguridad, la tarea es titánica: necesitamos estrategias que nos devuelvan la paz. La violencia no es una estadística; es poder caminar tranquilos por la calle. Además, hay temas urgentes como la crisis del agua, la transición a energías más limpias y la siempre compleja relación con Estados Unidos. El éxito del nuevo gobierno se medirá en su capacidad para dar resultados concretos en estos frentes.

El Futuro de Nuestras Instituciones Democráticas

Con tanto poder concentrado, el gran debate del sexenio será sobre el futuro de nuestras instituciones. La propuesta de reformar el Poder Judicial para que los jueces y ministros sean electos por voto popular es, quizás, la más importante. No es un tema solo para abogados; podría cambiar la forma en que se imparte justicia en el país, para bien o para mal. También se discutirá el rol de organismos autónomos como el propio INE. En este nuevo escenario, la participación de la sociedad, una prensa libre y una oposición constructiva son más necesarios que nunca para asegurar el equilibrio de poderes. La elección terminó, pero la democracia es un trabajo de todos los días. El veredicto de las urnas le ha dado una oportunidad histórica al nuevo gobierno. De sus acciones dependerá que esta nueva era se traduzca en un México más próspero y justo para todos. Para más información oficial sobre la estructura y funciones del gobierno, siempre es útil consultar fuentes directas como el portal gob.mx.