El Gobierno de México es una entidad que tiene como objetivo principal velar por el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos. Sin embargo, en ocasiones, este objetivo parece estar en conflicto con el pueblo, ya que muchas de sus acciones son percibidas como contrarias a los intereses de la sociedad.
Una de las principales críticas que se le hace al Gobierno de México es su falta de transparencia y su opacidad en la toma de decisiones. Muchos ciudadanos se sienten excluidos del proceso de toma de decisiones y consideran que las políticas gubernamentales no reflejan sus necesidades e intereses.
Otro aspecto que genera descontento es la corrupción que se ha infiltrado en las estructuras gubernamentales. La corrupción es un problema sistémico que afecta a todas las esferas de la sociedad, pero que se manifiesta de manera especialmente perjudicial en el Gobierno. Los ciudadanos perciben que los funcionarios públicos actúan en su propio beneficio y no en el de la sociedad.
Este descontento se ha manifestado en distintas formas, como protestas y movimientos ciudadanos. Uno de los más recientes y emblemáticos es el movimiento #YoSoy132, que surgió en 2012 como respuesta a la candidatura presidencial del entonces candidato Enrique Peña Nieto. Este movimiento denunció la manipulación de los medios de comunicación y la falta de transparencia en el proceso electoral.
En definitiva, el Gobierno de México tiene el deber de actuar en beneficio del pueblo, pero para lograrlo debe escuchar sus demandas y trabajar en conjunto con la sociedad. La transparencia, la honestidad y la participación ciudadana son elementos clave para fortalecer la democracia y construir un Estado más justo y equitativo.
Gobierno contra El Pueblo
Los demócratas han perseguido la agenda de un gobierno cada vez más como una solución "progresista" a los problemas sociales de los Estados Unidos desde el New Deal del Gobierno contra El Pueblo, en la última encarnación de esta visión, por un lado están el 1% de los conservadores egoístas que se resisten a pagar su "parte justa" de los impuestos que el gobierno podría utilizar para levantar el 99% que son "oprimidos"; por otro lado están los que son "compasivo", así como "progresista" en su creencia de que el Estado por sí solo puede proporcionar un piso de ingresos y de un reinado de la justicia social.
Sólo hay un problema con esta idea, como David Horowitz y John Perzazzo muestran Gobierno contra el pueblo y las herramientas de gran gobierno como manejada por políticos progresistas de hecho ha "causado daños en la América de los pobres y de las minorías en una escala que difícilmente se puede imaginar.
"Horowitz y Perazzo utilizan la argumentación detallada para mostrar cómo las políticas en áreas tales como la educación, la propiedad de la vivienda y la acción afirmativa progresiva han dañado las vidas de los pobres casi más allá de la recuperación y condenado muchos afroamericanos e hispanos a la pobreza permanente.
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